Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió el centro de Turquía y el noroeste de Siria el lunes, matando a más de 500 personas e hiriendo a cientos cuando los edificios se derrumbaron.
El sismo derribó cientos de edificios en toda la región. Los rescatistas mantienen la búsqueda de personas atrapadas entre los escombros.
Las declaraciones de funcionarios en Turquía y Siria elevan el número de muertos a más de 500, pero es probable que aumente.
Una tormenta de invierno en la región está dificultando la labor de rescate.
Una fuerte réplica de 6,7 retumbó unos 10 minutos después. La defensa civil instó a las personas a evacuar los edificios y reunirse en áreas abiertas.
El fuerte terremoto también se sintió en Chipre y Líbano.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el sismo de magnitud 7,8 se produjo a una profundidad de 17,9 km. Reportó una serie de sismos, uno de magnitud 6.7.
La región se extiende a ambos lados de las líneas de fallas sísmicas.
Turquía se encuentra entre los países más propensos a terremotos del mundo.
Más de 17.000 personas murieron en 1999 cuando un sismo de magnitud 7,6 sacudió Izmit, una ciudad al sureste de Estambul.
En 2011, un terremoto en la ciudad oriental de Van mató a más de 500.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que Estados Unidos estaba “profundamente preocupado” por la destrucción en Siria y Turquía.
“Me he puesto en contacto con funcionarios turcos para transmitirles que estamos listos para brindar toda la asistencia necesaria. Continuaremos monitoreando de cerca la situación en coordinación con Turquía, escribió Sullivan en Twitter.