Un segundo denunciante se ha presentado en el caso de juicio político contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, según los abogados que representan al primero.
Los medios estadounidenses dijeron que la segunda persona también es un oficial de inteligencia y que había hablado con el inspector general.
La Casa Blanca no ha hecho comentarios directos. El presidente Trump ha rechazado repetidamente la queja original.
No se han publicado detalles sobre las afirmaciones del segundo denunciante.
Sin embargo, dijeron que la persona tiene conocimiento de primera mano de las acusaciones asociadas con la llamada telefónica que Trump hizo con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky el 25 de julio.
La investigación de juicio político se deriva de la llamada, que fue señalada por el denunciante inicial en agosto.
El viernes, el New York Times informó que una segunda persona tenía «información más directa» sobre los eventos que rodearon la llamada.
Todavía no se sabe si se trata de la misma persona.
El abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, tuiteó que no estaba sorprendido de que hubiera otra «fuente secreta», calificando la investigación de motivación política y arremetiendo contra los «medios pantanosos».
El comité de investigación liderado por los demócratas está ansioso por hablar con alguien que presenció la llamada directamente o tiene más información.
Tienen la esperanza de que esta podría ser esa persona.
La segunda fuente aún no ha presentado una queja oficial ni ha hablado con el comité.
Sin embargo, el New York Times dice que la persona habló con el inspector general de la comunidad de inteligencia, quien supuestamente ha intentado corroborar el primer testimonio.
La Casa Blanca insiste en que ha estado abierta y lanzó una transcripción de la llamada, después de que salieron a la luz las preocupaciones.
Sin embargo, los investigadores señalan que esto fue sólo una transcripción parcial.
El Comité de investigación del Congreso citó al Departamento de Estado para obtener más documentos relacionados con la llamada.
El sábado, el Secretario de Estado Mike Pompeo dijo que cumpliría con la solicitud, pero se quejó de que su personal estaba siendo acosado.
