Puerto Rico sufrió el martes un terremoto de magnitud 6,4, el peor en más de un siglo, el cual destruyó su mayor central eléctrica, derrumbó hogares y mató al menos a una persona.
El sismo se produjo a una profundidad de 6 millas a las 4:24 a.m. (0824 GMT) cerca de Ponce, dijo el Servicio Geológico de EE. UU.
Las escuelas cerraron y los empleados públicos, excepto la policía y los trabajadores de salud, se quedaron en casa mientras los ingenieros verificaban la seguridad de los edificios.
Alrededor de 750 personas pasaron la noche en refugios en las ciudades del sur más afectadas por el terremoto, informó el gobierno.
Las imágenes de televisión mostraban casas y edificios de apartamentos aplastados con profundas grietas en sus exteriores en comunidades como Guánica y Ponce.
Los puertorriqueños están acostumbrados a lidiar con los huracanes, pero los terremotos poderosos son raros en la isla.
Puerto Rico todavía se está recuperando de los huracanes Irma y María en 2017 que mataron a unas 3,000 personas y destruyeron una cantidad significativa de infraestructura.