El presidente de Chile, Sebastián Piñera, destituyó a todo su gabinete para formar un nuevo gobierno e introducir las reformas sociales exigidas por los manifestantes.
Todavía no está claro qué forma tomará la reorganización.
Más de un millón de personas se unieron a una manifestación pacífica el viernes en la capital, Santiago, pidiendo justicia social.
Piñera dijo que había escuchado las demandas de las calles.
El presidente también anunció que se había levantado el toque de queda impuesto en ciudades de todo Chile hace una semana.
La oposición ha pedido que también termine un estado de emergencia en curso.
Al menos 17 personas han muerto y cientos han resultado heridas desde que comenzaron las protestas contra la desigualdad hace poco más de una semana.
La marcha del viernes se produjo al final de una semana de violentos enfrentamientos entre activistas y la policía antidisturbios.
Los organizadores dijeron que fue la mayor manifestación allí desde que se restableció la democracia en 1990.
