Un ataque terrorista en el norte Mali mató al menos a 53 soldados y un civil, en uno de los ataques más mortales contra los militares del país de África occidental.

El estado islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque a través de su agencia de noticias Amaq el sábado, sin proporcionar evidencia.

El grupo militante ha publicado docenas de reclamos de responsabilidad por ataques en varios países desde que las fuerzas especiales estadounidenses mataron a su anterior líder Abu Bakr al-Baghdadi el pasado fin de semana.

Las autoridades dijeron que el número de muertos seguía siendo provisional ya que los cadáveres estaban siendo identificados.

El ataque sigue a las redadas yihadistas a fines de septiembre que subrayaron el alcance y la sofisticación crecientes de los grupos armados que operan en la región.

Desde su fortaleza en Malí, grupos con vínculos con Al Qaeda y el Estado Islámico han podido desplegarse en la zona desestabilizando partes de Níger y Burkina Faso.

Treinta y ocho soldados malienses fueron asesinados el 30 de septiembre en ataques coordinados contra dos bases del ejército en el centro de Malí, que se ha salido del control del gobierno a pesar de la presencia del ejército francés y otras fuerzas internacionales.

Malí ha sufrido violencia desde 2012, cuando militantes islamistas tomaron el norte. Con la ayuda de Francia, el ejército de Malí ha recuperado el territorio.

Sin embargo, la inseguridad continúa y la violencia se ha extendido a otros países de la región.