India fue testigo de uno de sus peores desastres ferroviarios en décadas el viernes, cuando dos trenes de pasajeros descarrilaron y chocaron entre sí cerca de Balasore, en el estado oriental de Odisha.
El accidente también involucró un tren de carga que fue golpeado por algunos de los vagones descarrilados. El número de muertos ha superado los 280 y más de 900 personas han resultado heridas, muchas de ellas de gravedad.
La causa del accidente aún está bajo investigación, pero los informes preliminares sugieren que uno de los trenes, el Coromandal Express, viajaba a alta velocidad cuando descarriló en una sección curva de la vía.
Los escombros de los vagones descarrilados cayeron en la vía adyacente, donde otro tren, el Yashwantpur Express, venía en dirección opuesta. El impacto de la colisión provocó que algunos de los vagones de ambos trenes volcaran y chocaran contra un tren de carga parado cerca.
El accidente se produjo alrededor de las 18:55 hora local, cuando ambos trenes iban repletos de pasajeros. Muchos de ellos quedaron atrapados dentro de los vagones destrozados y volcados durante horas, mientras los rescatistas luchaban por alcanzarlos en medio de la oscuridad y la lluvia.
Cientos de rescatistas de varias agencias, incluidos el departamento de bomberos, la policía, el ejército y las autoridades ferroviarias, trabajaron durante la noche y el día siguiente para abrirse paso entre los escombros y sacar cuerpos y sobrevivientes.
También se desplegaron equipos médicos y ambulancias para brindar atención de emergencia y transportar a los heridos a hospitales cercanos.
El accidente ha conmocionado y entristecido a la nación, además de generar condolencias y apoyo en todo el mundo. El primer ministro Narendra Modi visitó el lugar el sábado y anunció una compensación para las víctimas y sus familias.
También prometió una investigación exhaustiva del incidente y dijo que se brindaría toda la ayuda posible a los afectados. El ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, dijo que habían comenzado los trabajos de restauración para despejar la vía férrea y reanudar las operaciones normales.
El accidente también generó dudas sobre la seguridad y el mantenimiento de la vasta red ferroviaria de la India, que es una de las más grandes y concurridas del mundo.
India tiene un historial de accidentes de trenes frecuentes y mortales, a menudo causados por errores humanos, fallas técnicas, mala infraestructura o sabotaje.
Según datos oficiales, hubo 1.405 accidentes de tren en India entre 2009 y 2019, que se saldaron con 1.789 muertos y 3.543 heridos.
El último gran accidente de tren en India ocurrió en 2016, cuando 150 personas murieron cuando un tren descarriló en Uttar Pradesh.
Los expertos han pedido reformas e inversiones urgentes para mejorar el sistema ferroviario y prevenir este tipo de tragedias en el futuro.
Algunas de las sugerencias incluyen la mejora de vías y señales, la instalación de dispositivos anticolisión, la mejora de los sistemas de control de velocidad, la realización de auditorías e inspecciones periódicas, el aumento de la formación y la concienciación del personal, y la garantía de la responsabilidad y la transparencia.
El gobierno también ha anunciado varias iniciativas para modernizar y expandir las vías férreas, como trenes bala, corredores de alta velocidad, líneas de carga dedicadas y digitalización.
El accidente ferroviario en Odisha es un trágico recordatorio de los desafíos y riesgos que enfrenta el sector ferroviario de la India.
También destaca la necesidad de acción colectiva y cooperación entre todas las partes interesadas para garantizar la seguridad, la eficiencia y la fiabilidad de millones de pasajeros que dependen de los trenes para su viaje diario.