La escasez de gasolina en México provocada por una ofensiva contra el robo de combustible provocó advertencias de los líderes empresariales, mientras crecen las filas en las estaciones de servicio en la capital el miércoles.
La campaña para erradicar un crimen que privó a las arcas del estado miles de millones de dólares es el primer movimiento importante del presidente Andrés Manuel López Obrador contra la corrupción crónica desde que asumió el cargo el 1 de diciembre, pero corre el riesgo de enojar a los consumidores y dañar la economía.
Líderes empresariales advirtieron que industrias como la fabricación de automóviles sufrirán si persisten las fallas.
Los grupos delictivos han estado aprovechando las tuberías y robando camiones cisterna cargados con diesel y gasolina en el país productor de petróleo durante años, revendiéndolos ilícitamente, a menudo con aparente impunidad.
Sin embargo, al cerrar las tuberías y refinerías mientras rastreaba los robos, el gobierno ha provocado fallas y largas líneas en estaciones de servicio en varios estados.
A pesar de las garantías de los funcionarios del gobierno de que la situación está al alcance de la mano, la preocupación de la industria está creciendo.