Rick Gates, un asociado de negocios del ex presidente de la campaña del presidente estadounidense Donald Trump, Paul Manafort, testificó el lunes que ayudó a Manafort a presentar declaraciones de impuestos falsas y ocultar sus cuentas bancarias en el extranjero.
Rick Gates, quien también fue asistente de campaña del presidente Donald Trump, testificó en el quinto día del juicio de Manafort sobre los cargos de fraude bancario e impositivo derivados de la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre la intromisión rusa en la elección presidencial estadounidense de 2016, en una corte federal en Alexandria, Virginia.
Gates, quien está cooperando con los fiscales, testificó que Manafort lo instruyó a declarar los ingresos en el extranjero como préstamos a fin de reducir sus ingresos imponibles, apoyando el testimonio de su contador.
Gates es el testigo estrella del gobierno en su caso contra Manafort, acusado de fraude bancario e impositivo. Gates se declaró culpable en febrero y aceptó cooperar con los fiscales bajo un acuerdo que podría llevar a una sentencia reducida.
Gates admitió haber ayudado a Manafort en los estados financieros, escondiendo los ingresos del exterior y hacer trampa en sus impuestos. Dijo que sabía que Manafort estaba actuando como un agente extranjero no registrado en el cabildeo por Ucrania.
«A pedido de Manafort, no revelamos cuentas bancarias en el extranjero», dijo Gates al jurado. La defensa de Manafort depende de echarle la culpa a Gates, a quien acusan de malversar millones de dólares de Manafort.
Gates, quien conoció a Manafort trabajando para él como interno recién salido de la universidad, ha sido descrito por testigos como la mano derecha de Manafort en su multimillonario negocio de consultoría política.
A lo largo de su testimonio, Gates evitó en gran medida hacer contacto visual con Manafort, que parecía estar observándolo.
Gates le dijo al jurado que no había informado los ingresos que envió a través de sus cuentas bancarias al Reino Unido y dijo que había robado varios cientos de miles de dólares de Manafort al presentar informes de gastos falsos e inflados.
Esos ingresos probablemente se convertirán en un punto focal para el equipo de defensa de Manafort cuando sea interrogado el martes.
Manafort se declaró no culpable de 18 cargos de fraude bancario e impositivo y de no revelar cuentas bancarias en el extranjero. Los cargos son en gran parte anteriores a sus cinco meses en la campaña de Trump.
Su caso es el primero en ir a juicio debido a la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
El jurado ha escuchado cómo Manafort ganó decenas de millones de dólares por trabajar con políticos pro-rusos en Ucrania.
Gates también testificó sobre cómo los ricos empresarios ucranianos le pagaron a Manafort millones de dólares por sus servicios políticos a través de transferencias electrónicas a cuentas en Chipre.
Gates también testificó que tanto él como Manafort tenían control sobre las cuentas extranjeras, así como el socio comercial de Manafort, Konstantin Kilimnik.
Kilimnik es un consultor político ruso-ucraniano acusado en junio por cargos derivados de la investigación de Mueller. En las presentaciones ante el tribunal, Mueller acusó a Kilimnik de tener vínculos con los servicios de inteligencia rusos, una acusación que él negó.
Desde que comenzó el juicio ante el Juez de Distrito T.S. Ellis el martes pasado, los abogados de Manafort han mantenido breves sus contrainterrogatorios y en ocasiones se han abstenido de intentar refutar en detalle los testimonios perjudiciales.