Donald Trump se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en visitar a Corea del Norte, luego de reunirse con Kim Jong-un en el área que divide a las dos Coreas.
Trump y el líder norcoreano se saludaron con un apretón de manos antes de hablar durante casi una hora en la zona desmilitarizada fuertemente fortificada (DMZ).
Ambos países, en una reunión histórica, acordaron establecer equipos para reanudar las conversaciones nucleares estancadas.
La cumbre más reciente en febrero no logró avances en la desnuclearización en Corea del Norte.
Los críticos han descartado la ocasión, el tercer encuentro cara a cara de los dos líderes en poco más de un año, como un teatro político y dicen que Corea del Norte todavía tiene que demostrar que es serio en deshacerse de sus armas nucleares.
En una reunión organizada el sábado, Trump y Kim cruzaron brevemente hacia Corea del Norte, un hito simbólico.
«Me alegro de verlo de nuevo. Nunca esperé encontrarme con usted en este lugar», le dijo un sonriente Kim a Trump a través de un intérprete en un encuentro transmitido en vivo por televisión internacional.
«Gran momento», dijo Trump, «tremendo progreso».
Con un aspecto relajado, Kim cruzó a Corea del Sur y, junto con Trump, dijo: «Creo que esto es una expresión de su voluntad de eliminar todo el desafortunado pasado y abrir un nuevo futuro».
Por un breve momento, Trump y Kim se les unió el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, una reunión de tres vías sin precedentes.
Hablando al lado de Trump en una declaración rara a la prensa, Kim dijo que la reunión era un símbolo de su «excelente» relación.
