Evidencia reciente sugiere que el poeta chileno Pablo Neruda murió por envenenamiento hace casi 50 años, según un equipo de expertos forenses que emitió su informe final sobre los restos exhumados del aclamado poeta.
La familia del ganador del Premio Nobel y ex diplomático cree que fue asesinado después de un golpe de Estado en 1973 que instauró una dictadura de extrema derecha en Chile.
Neruda murió de cáncer, supuestamente.
Su funeral es reconocido históricamente como la primera manifestación pública contra la dictadura del general Augusto Pinochet.
Independientemente del drama político, es indiscutible que Neruda fue una potencia creativa. Escribió más de 45 libros a lo largo de su vida, el primero publicado a los 20 años y el último a los 69.
Se determinó que su muerte en una clínica privada pocas semanas después del golpe fue el resultado de un cáncer, pero el momento y las circunstancias despertaron sospechas entre su familia y los dolientes.
Tenía la intención de partir al exilio, donde habría sido un poderoso crítico de la dictadura.
Pero, un día antes de su partida programada, fue transportado en ambulancia a una clínica en Santiago, la capital de Chile, donde había recibido atención médica contra el cáncer y otros.
El 23 de septiembre de 1973, Neruda falleció presuntamente allí por causas naturales.
El legado de Neruda es importante por su comprensión del poder de la poesía para inspirar el cambio social y por su descripción de la relación entre la poesía y la agitación social.