En una medida decisiva, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) declararon el mpox (antes conocido como viruela del simio) una emergencia de salud pública de seguridad continental el martes.
Esta declaración responde a un aumento alarmante de casos, en particular en la República Democrática del Congo (RDC), que ha informado más de 15.000 casos y 461 muertes solo este año.
El brote se ha propagado rápidamente a países vecinos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, lo que genera preocupación por su potencial de convertirse en una epidemia más amplia.
LA APARICIÓN DE UNA NUEVA CEPA
El brote actual está alimentado por una nueva variante del virus mpox, identificada como Clado Ib, que parece transmitirse más fácilmente que las cepas anteriores.
Los funcionarios de salud, incluido el director general de los CDC de África, el Dr. Jean Kaseya, han expresado su preocupación urgente por la rápida propagación de esta variante.
“Esta declaración no es una mera formalidad. “Es un claro llamado a la acción”, afirmó el Dr. Kaseya durante una conferencia de prensa.
Hizo hincapié en que se deben tomar medidas proactivas para contener el brote, destacando la necesidad de apoyo y recursos internacionales inmediatos.
Según el CDC de África, el brote comenzó con el clado I, que es endémico de África central. Sin embargo, la aparición del clado Ib, en particular en regiones mineras densamente pobladas como Kamituga en Kivu del Sur, ha complicado la situación.
Los datos de vigilancia muestran que este nuevo linaje difiere significativamente de las cepas que circulaban anteriormente, lo que indica que la transmisión de persona a persona se está convirtiendo en un factor crítico en el brote.
REACCIONES Y APOYO GLOBALES
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha tomado nota de la situación.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, convocó un comité de emergencia para evaluar el brote.
“Detener estos brotes requerirá una respuesta personalizada e integral”, comentó el Dr. Tedros, subrayando la necesidad de esfuerzos coordinados tanto a nivel nacional como internacional.
En respuesta a la crisis que se está agravando, la Comisión Europea anunció planes para donar más de 175.000 dosis de la vacuna mpox al CDC de África.
Además, la empresa de biotecnología danesa Bavarian Nordic se comprometió a contribuir con 40.000 dosis adicionales.
Este apoyo es crucial, ya que solo hay disponibles unas 200.000 dosis actualmente frente a una necesidad estimada de más de 10 millones de dosis en todo el continente.
EL IMPACTO HUMANO
El brote en curso ha afectado desproporcionadamente a niños y adultos jóvenes, lo que ha hecho sonar las alarmas entre los funcionarios de salud.
Los informes indican que más del 70% de los casos en la República Democrática del Congo afectan a niños menores de 15 años, y muchos presentan síntomas graves.
El Dr. Kaseya enfatizó el costo emocional para las familias, afirmando: «Las familias han sido destrozadas, y el dolor y el sufrimiento han tocado cada rincón de nuestro continente».
El impacto del brote se ve exacerbado por los problemas de salud existentes en la región, incluida la desnutrición, el sarampión y el cólera.
La infraestructura sanitaria en la República Democrática del Congo ya está sobrecargada, lo que hace que una respuesta eficaz al brote de mpox sea cada vez más difícil.
EL CAMINO POR DELANTE
A medida que evoluciona la situación, los expertos en salud destacan la importancia de la vigilancia, el rastreo de contactos y las campañas de vacunación para controlar el brote.
El CDC de África ha lanzado iniciativas para movilizar recursos y fortalecer las alianzas con organizaciones internacionales de salud.
Existe un claro reconocimiento de que la respuesta debe ser rápida e integral para evitar que el brote se agrave aún más y pueda afectar las fronteras internacionales.
La declaración de mpox como emergencia de salud pública destaca la necesidad urgente de una acción coordinada para combatir esta creciente amenaza en África.
Mientras el continente enfrenta esta crisis, el apoyo y la colaboración de la comunidad internacional serán fundamentales para sortear este panorama desafiante y proteger la salud pública a través de las fronteras.