Las tensiones entre Irán e Israel han aumentado drásticamente tras el bombardeo de misiles balísticos iraníes contra el desierto israelí el 1 de octubre.
Se cree que este ataque, que ha suscitado una condena internacional generalizada, fue una represalia por los ataques aéreos israelíes contra el Líbano y Gaza.
El enviado de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, defendió el ataque con misiles, afirmando que Irán estaba actuando en defensa propia y criticando las acciones de Israel en Gaza y el Líbano.
Iravani afirmó que Irán estaba «plenamente preparado para tomar medidas adicionales» si fuera necesario.
Sin embargo, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de «apoyo estatal al terrorismo» e instando al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar medidas.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, ofreció una perspectiva diferente, elogiando la moderación «excepcional» de Irán y sugiriendo que el ataque con misiles fue una respuesta a los acontecimientos en Líbano, Gaza, Siria y Yemen.
Israel prometió que Irán «pagaría» por el ataque con misiles y lanzó ataques aéreos de represalia contra Líbano y Gaza, dirigidos contra Hezbolá y Hamás.
La situación se agravó aún más con enfrentamientos terrestres entre Hezbolá y las fuerzas israelíes en Líbano, lo que marcó el primer enfrentamiento de ese tipo.
Israel también llevó a cabo ataques aéreos en los suburbios del sur de Beirut, dirigidos contra bastiones de Hezbolá, e incluso golpeó el corazón de Beirut, lo que resultó en víctimas.
Este fue el ataque israelí más cercano a la sede del gobierno de Líbano. Hezbolá afirmó haber destruido tres tanques israelíes con cohetes cerca de la frontera libanesa.
Mientras tanto, se escuchó una sirena cerca de la Franja de Gaza, lo que indicaba un posible lanzamiento de cohetes.
El ejército israelí ordenó la evacuación de las ciudades del sur del Líbano, lo que sugiere una posible expansión de las operaciones militares. Trágicamente, un comandante del equipo israelí murió en Líbano.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó una reunión con los jefes de seguridad en la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv, subrayando la gravedad de la situación.
Israel y Hezbolá siguieron intercambiando ataques, con Hezbolá apuntando a zonas al norte de Haifa.
En el Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador de Israel, Danon, pidió una acción internacional, exigiendo sanciones a Irán y afirmando que «el mundo debe intensificar sus acciones».
Tanto Israel como los EE. UU. han prometido tomar represalias contra el ataque con misiles de Irán.
El conflicto ha tenido un impacto devastador en el Líbano, que ha provocado víctimas y desplazamientos. Un club de Beirut se ha transformado en un refugio para los desplazados por los combates.
Numerosos países, entre ellos Australia, el Reino Unido, los Países Bajos, Eslovaquia, España y Corea del Sur, han iniciado esfuerzos de evacuación para sacar a sus ciudadanos del Líbano. China ha evacuado con éxito a más de 200 de sus ciudadanos del Líbano.
La escalada del conflicto también ha tenido repercusiones en la economía mundial, provocando un aumento de los precios del petróleo.
Los activos de refugio seguro también han repuntado en medio de las preocupaciones por la guerra. La calificación crediticia de Israel ha sido rebajada por segunda vez en cinco días debido a las consecuencias económicas del conflicto.
Las reacciones internacionales al conflicto han sido variadas. China ha pedido una desescalada y ha expresado su oposición a cualquier violación de la soberanía del Líbano.
La India ha instado a la moderación, expresando su «profunda preocupación» por la escalada de violencia. Egipto ha condenado la «peligrosa» escalada de Israel en el sur del Líbano.
El canciller alemán Olaf Scholz ha advertido a Irán contra una mayor escalada, afirmando que corre el riesgo de «inflamar toda la región» y pidiendo un alto el fuego.
Algunos analistas creen que Netanyahu ha deseado durante mucho tiempo una importante escalada militar con Irán que obligaría a los EE. UU. a intervenir.
The Guardian, un periódico británico, ha informado de que Irán ha acumulado armas en previsión de una guerra en toda regla con Israel.
La situación actual en Oriente Medio es muy volátil e impredecible. La comunidad internacional está siguiendo de cerca la situación e instando a todas las partes a ejercer moderación.
El potencial de una mayor escalada sigue siendo alto, y las consecuencias de un conflicto más amplio podrían ser catastróficas.