La muerte de Jeffrey Epstein en una celda de la cárcel de Manhattan fue declarada oficialmente un suicidio por ahorcamiento, según el forense de Nueva York.
El financista Epstein, de 66 años, fue encontrado muerto el sábado mientras esperaba un juicio federal por tráfico sexual.
La Oficina de Prisiones de los Estados Unidos ya había llamado a su muerte un «aparente suicidio», pero eso no impidió que surgieran las teorías de la conspiración.
El presidente Donald Trump había sugerido que pudo haber habido juego sucio.
El fiscal general William Barr dijo que los funcionarios han descubierto «graves irregularidades» en la cárcel, que ha alojado a otros detenidos de alto perfil, como el narcotraficante mexicano El Chapo y Bernie Madoff.
El Departamento de Justicia ha lanzado una investigación sobre cómo Epstein pudo morir en el altamente seguro Centro Correccional Metropolitano de Nueva York.