Al menos 78 personas murieron y otras 73 resultaron heridas en una estampida en un evento de caridad de Ramadán en la capital de Yemen, Saná, el miércoles.
La estampida ocurrió en la Ciudad Vieja en el centro de Saná cuando cientos de personas se reunieron en una escuela.
El evento se organizó para distribuir ayuda financiera durante el mes sagrado musulmán de Ramadan.
Los testigos y los funcionarios rebeldes hutíes informaron que la multitud aparentemente estaba en pánico por disparos y una explosión eléctrica, lo que causó la estampida.
La tragedia fue la más mortal de Yemen en años que no estaba relacionada con la guerra de larga duración del país.
El brigadier Abdel-Khaleq al-Aghri, un portavoz de los militares, culpó a la «distribución aleatoria» de fondos sin la coordinación de las autoridades locales.
Los funcionarios del Ministerio del Interior dirigido por Houthi también informaron que la estampida ocurrió debido a la distribución aleatoria de fondos.
El evento fue organizado por combatientes de la milicia respaldada por iraníes en Yemen que intentaron usar armas de fuego para afirmar su autoridad.
Los combatientes de la milicia fueron culpados por la estampida por algunos funcionarios. La tragedia ocurrió antes de la fiesta musulmana de Eid al-Fitr, que marca el final del Ramadán a finales de esta semana.
La estampida destaca la grave situación en Yemen, que ha sido devastada por la guerra, la hambruna y la enfermedad durante años.
Yemen ha estado envuelto en un conflicto que comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, tomaron el control de la capital, Saná, y otras partes del país, lo que llevó a la expulsión del gobierno reconocido internacionalmente.
En respuesta, una coalición dirigida por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos lanzaron una intervención militar en 2015 para restaurar el Gobierno.
Desde entonces, el conflicto se ha convertido en una guerra de poder entre Arabia Saudita e Irán, con ambas partes apoyando a las facciones opuestas en Yemen.
La guerra ha causado una de las peores crisis humanitarias del mundo, con millones de personas que enfrentan la hambruna y la enfermedad.
Sin embargo, hay un nuevo rayo de esperanza, ya que se están realizando conversaciones de paz en Yemen entre Arabia Saudita y un grupo rebelde local, lo que aumenta la posibilidad de un alto el fuego que podría poner fin al conflicto que se ha prolongado durante más de ocho años.
Estados Unidos se ha involucrado en el conflicto de Yemen proporcionando apoyo logístico y de inteligencia a la coalición de estados del Golfo liderada por Arabia Saudí.
Naciones Unidas ha proporcionado ayuda humanitaria y protección a las personas afectadas por el conflicto.
Con 24,1 millones de personas, o el 80 % de la población, que necesitan ayuda humanitaria y protección, Yemen es ahora la mayor crisis humanitaria del mundo.