Elon Musk provoca indignación al respaldar al partido ultraderechista AfD de Alemania antes de las elecciones

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y X, respaldó públicamente al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) de Alemania a través de una publicación en X el 20 de diciembre de 2024.

Este respaldo, solo dos meses antes de las elecciones anticipadas de Alemania programadas para el 23 de febrero, provocó indignación inmediata y acusaciones de interferencia electoral.

La publicación de Musk decía: «Solo la AfD puede salvar a Alemania», y estaba acompañada de un video de la colíder de la AfD, Alice Weidel, agradeciendo a Musk y llamando a la AfD la «única alternativa» para Alemania.

Musk usó a Alice Weidel, que tiene una pareja del mismo sexo como evidencia contra la imagen extremista del partido.

Esta no fue la primera incursión de Musk en la política alemana. Anteriormente había etiquetado al canciller Olaf Scholz como un «tonto» en X y predijo la derrota de Scholz en las próximas elecciones. 

Musk redobló su apoyo durante el fin de semana al publicar un artículo de opinión invitado en el periódico Welt am Sonntag, edición digital, y apareció en versión impresa el domingo 29 de diciembre de 2024.

En este artículo, reiteró su apoyo a la AfD, elogiando sus políticas de desregulación, impuestos e inmigración controlada, al tiempo que desestimó las preocupaciones sobre los vínculos extremistas del partido destacando la relación homosexual de Weidel.

Las acciones de Musk provocaron una condena inmediata de todo el espectro político alemán. El canciller Scholz, aunque reconoció la libertad de expresión, desestimó la afirmación de Musk y afirmó que la libertad de opinión también significa «que puedes decir cosas que no están bien». 

Friedrich Merz, líder del partido Unión Demócrata Cristiana, de centroderecha y favorito en las elecciones, condenó la intervención de Musk como «autoritaria y presuntuosa», y una interferencia sin precedentes en las elecciones de un país amigo. 

Otros políticos, entre ellos la colíder del Partido Socialdemócrata Saskia Esken y el diputado verde Andreas Audretsch, criticaron a Musk por apoyar a un «partido antidemocrático y misántropo» y por socavar el discurso democrático.

La publicación del artículo de opinión también causó agitación interna en Welt am Sonntag. 

La editora de opinión, Eva Marie Kogel, renunció en protesta, citando el daño a la credibilidad periodística. 

Varios periodistas de Welt am Sonntag se distanciaron públicamente de la decisión de publicar. La dirección del periódico defendió la publicación, argumentando que interactuar con opiniones polarizadas y clasificarlas es esencial para la libertad periodística.

Se han cuestionado las motivaciones de Musk para respaldar a la AfD. 

Algunos especulan que está vinculada a sus intereses económicos, ya que las políticas de desregulación propuestas por la AfD podrían beneficiar a su fábrica de Tesla en Brandeburgo.

Otros apuntan a su creciente agenda política global de promoción de fuerzas de derecha, como lo demuestra su supuesto apoyo financiero a otras figuras de derecha como Nigel Farage y Donald Trump, de quien es un asesor cercano.

La AfD, conocida por su postura anti inmigrante y anti establishment y sus vínculos con la escena neonazi, actualmente ocupa el segundo lugar en las encuestas detrás de la CDU/CSU de Merz. 

A pesar del apoyo de Musk, el partido enfrenta una batalla cuesta arriba. Los partidos mayoritarios se han comprometido a no colaborar con la AfD, lo que limita sus posibilidades de formar gobierno incluso si obtiene buenos resultados.

El incidente ha provocado un debate más amplio en Alemania sobre la influencia extranjera en las elecciones, los límites de la libertad de expresión y el papel de las plataformas de redes sociales en la configuración del discurso político. 

Scholz, en su discurso de Año Nuevo, instó a los alemanes a no dejar que los «dueños de las redes sociales» decidan las elecciones, enfatizando la importancia de la unidad y el debate razonado en tiempos de crisis. 

También señaló la propagación de desinformación tras el ataque al mercado navideño de Magdeburgo, advirtiendo contra los rumores divisivos.

El 20 de diciembre de 2024, un hombre de Arabia Saudita condujo un automóvil hacia un mercado navideño en Magdeburgo, Alemania, matando a 5 personas e hiriendo a más de 200. Se informó que el hombre simpatizaba con la extrema derecha.

La situación en la que Elon Musk intenta influir en las elecciones alemanas pone de relieve la compleja intersección entre tecnología, política y libertad de expresión en la era digital.

La situación también subraya la creciente preocupación por el papel de las redes sociales en la configuración del discurso político y la influencia en las elecciones. 

La velocidad a la que se difunde la información, incluida la desinformación, en plataformas como X las convierte en potentes herramientas de manipulación política.

La advertencia de Scholz instando a los ciudadanos a rechazar la influencia de las redes sociales, destaca la necesidad de estar alerta contra la manipulación externa y de pensar críticamente frente a la información en línea.

En última instancia, el incidente pone de relieve el debate sobre los límites de la libertad de expresión en la era digital, los riesgos potenciales de la interferencia extranjera en las elecciones y la necesidad de salvaguardar los valores democráticos en un mundo cada vez más interconectado.

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