Millones de personas en todo el noreste de EE. UU. fueron afectadas por una tormenta invernal que arrojó más de 2 pies de nieve en la región. 

Al menos tres personas murieron debido a la tormenta, que trajo fuertes vientos y dejó caer alrededor de 30 pulgadas de nieve en partes de Nueva Jersey y Pensilvania y hasta 1-1 / 2 pies en la ciudad de Nueva York. 

La tormenta provocó cierres generalizados de escuelas, miles de hogares se quedaron sin electricidad y los programas de vacunación COVID-19 se suspendieron en varios estados.

Pero el martes por la tarde, los funcionarios parecían aliviados de que el nivel de daños y destrucción no era tan malo como podría haber sido. 

En Nueva Jersey, sólo unas 5.000 personas se quedaron sin electricidad en todo el estado, un hecho atribuido a la suavidad de la nieve y a los preparativos eficaces. 

El metro en Nueva York y sus alrededores, la ciudad más poblada del país, estaba en funcionamiento el martes, aunque algunas líneas con horarios reducidos.

El aeropuerto LaGuardia de la ciudad y el aeropuerto internacional John F. Kennedy comenzaron a reanudar vuelos después de cancelar más de 700 el lunes y el martes más temprano.

Las autoridades dijeron que ahora se estaban preparando para otra gran tormenta potencial este fin de semana.

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