El tribunal superior de los Estados Unidos dictaminó que los empleadores que despiden a los trabajadores por ser homosexuales o transgénero están violando las leyes de derechos civiles del país.
En una decisión 6-3, la Corte Suprema dijo que la ley federal, que prohíbe la discriminación basada en el sexo, debe entenderse que incluye la orientación sexual y la identidad de género.
El fallo es una gran victoria para los trabajadores LGBT y sus aliados.
Y llega a pesar de que la corte se ha vuelto más conservadora.
Los abogados de los empleadores habían argumentado que los autores de la Ley de Derechos Civiles de 1964 no tenían la intención de que se aplicara a casos relacionados con orientación sexual e identidad de género.
La administración Trump se puso del lado de ese argumento.
Pero el juez Neil Gorsuch, quien fue nominado a la corte por el presidente Donald Trump, dijo que actuar contra un empleado por esos motivos necesariamente tiene en cuenta el sexo.
La decisión mayoritaria fue determinada por Gorsuch y el presidente del tribunal John Roberts.