En los últimos días, varios países del mundo se han visto afectados por fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra, causando daños generalizados y pérdida de vidas. Desde Asia hasta América, las condiciones climáticas extremas han afectado a millones de personas, dejando a muchos sin hogar y sin acceso a las necesidades básicas.
Un informe reciente de la Sociedad Meteorológica Estadounidense confirma que el cambio climático está provocando olas de calor, tormentas y sequías cada vez más severas.
En Japón, lluvias torrenciales azotaron el suroeste, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra que dejaron dos muertos y al menos seis desaparecidos el lunes.
El país ha sido golpeado por las lluvias más fuertes jamás registradas, con algunas áreas recibiendo más de 1,000 milímetros de lluvia en sólo tres días.
Las condiciones climáticas extremas han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones, lo que ha provocado la evacuación de miles de personas.
En India, las lluvias monzónicas han inundado partes del norte del país, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra que han cobrado la vida de al menos 22 personas.
Las fuertes lluvias también han interrumpido el transporte por carretera y ferrocarril, dejando a muchos varados. En Delhi, la ciudad capital, varias áreas han quedado sumergidas y las autoridades han emitido una advertencia de inundación para el río Yamuna.
Además, las inundaciones repentinas han afectado el estado norteño de Uttarakhand, matando al menos a 15 personas y obligando a la evacuación de miles más.
En los Estados Unidos, las condiciones climáticas extremas han causado inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en varios estados, incluidos Arizona, Colorado y Utah.
En Arizona, una inundación repentina arrastró un automóvil y mató a dos personas, mientras que en Colorado, un deslizamiento de tierra bloqueó una carretera principal y dejó varados a cientos de automovilistas.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias de calor para varios estados, incluidos California, Nevada y Arizona, donde se espera que las temperaturas alcancen los 120 grados Fahrenheit.
En Pakistán, las autoridades han emitido alertas de inundaciones debido a que las aguas se desvían de la India, donde las lluvias torrenciales han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas.
El país se ha visto afectado por fuertes lluvias monzónicas, que han causado daños generalizados y pérdida de vidas. En la región norteña de Gilgit-Baltistán, al menos 10 personas han muerto y varias más están desaparecidas.
Algunas de las regiones más vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos son: Asia, África, los pequeños Estados insulares en desarrollo y las regiones costeras.
Para prepararse para estos eventos climáticos extremos, los países y regiones están tomando varias medidas, que incluyen: sistemas de alerta temprana, desarrollo de infraestructura, estrategias de adaptación climática y cooperación internacional.
La magnitud de la destrucción y la pérdida de vidas subraya la necesidad urgente de mejorar la preparación para desastres, la resiliencia de la infraestructura y la acción mundial concertada para mitigar el cambio climático.
Los eventos meteorológicos extremos en todo el mundo son un claro recordatorio del impacto del cambio climático.
El calentamiento de la atmósfera está provocando fenómenos meteorológicos más frecuentes e intensos, lo que provoca pérdidas de vidas y daños materiales.
Los científicos pueden atribuir los fenómenos meteorológicos extremos al cambio climático a través del campo de la atribución de fenómenos extremos.
Este campo utiliza estadísticas y modelos climáticos para detectar el impacto del calentamiento global en los desastres meteorológicos.
Si bien no es posible determinar si el cambio climático causó un evento, los científicos pueden determinar cuánto influyó el cambio climático en un evento extremo.
Los gobiernos y las personas deben tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático.
El mundo debe unirse para abordar este desafío global y garantizar un futuro sostenible para todos.