Los rescatistas brasileños buscaron a cientos de personas desaparecidas y se temían muertas bajo un alud de lodo después de que estallara una presa en una mina de mineral de hierro propiedad de Vale SA.

El departamento de bomberos del estado de Minas Gerais, reportó que al menos 34 personas habían sido encontradas muertas, y que 23 personas habían sido enviadas a hospitales.

Unas 250 personas seguían desaparecidas, según una lista publicada por Vale.

La destrucción dejo casas derribadas, carreteras destruidas y un puente ferroviario demolido por la ola de barro.

Con el paso de las horas, las posibilidades de encontrar sobrevivientes son mínimas, de acuerdo con las autoridades.

El gobernador del estado Minas Gerais,  Romeu Zema, dijo en conferencia de prensa que el complejo minero tenía todos sus permisos en orden y no estaba claro qué causó el colapso de la represa, que había estado inactiva durante años.

Minas Gerais aún se está recuperando del colapso de una represa más grande que mató a 19 personas en 2015.