Según un informe publicado el domingo por 17 organizaciones de medios, se empleó software de una empresa israelí para espiar 37 teléfonos inteligentes pertenecientes a periodistas, funcionarios gubernamentales y defensores de los derechos humanos en todo el mundo.
El Washington Post informó que el malware Pegasus, que fue autorizado por el Grupo NSO de Israel, también se utilizó tanto antes como después del asesinato de Jamal Khashoggi, columnista del Post, para espiar los teléfonos de dos mujeres cercanas a Khashoggi.
Disidentes, políticos y periodistas de algunos de los principales medios de comunicación del mundo se encontraban en una lista de 50.000 objetivos del malware telefónico vendido a los gobiernos por la firma de vigilancia israelí NSO.
La lista, a la que accedieron por primera vez el medio de comunicación francés sin fines de lucro Forbidden Stories y el grupo de defensa Amnistía Internacional, se compartió con más de una docena de medios de comunicación.
The Guardian, otro de los medios, dijo que la investigación sugería un «abuso generalizado y continuo» del software de NSO, descrito como malware que infecta teléfonos inteligentes para permitir la extracción de mensajes, fotos y correos electrónicos; grabar llamadas; y activar micrófonos en secreto.
Al menos 50 personas cercanas al presidente mexicano Andres Manuel López Obrador fueron potencialmente afectadas entre 2016 y 2017 antes de su elección en 2018, incluidos su esposa, hijos y hermanos, dijo The Guardian.
El Ministerio de Defensa y la Fiscalía General de México eran clientes de NSO Group bajo la administración anterior del presidente Enrique Peña Nieto, según The Guardian.
La investigación, no confirmada de forma independiente, no reveló quién intentó los ataques ni por qué.
El servicio en la nube de Amazon.com Inc, Amazon Web Services, cerró la infraestructura y las cuentas vinculadas al proveedor de vigilancia israelí NSO Group, informó el lunes el grupo de medios estadounidense Vice.
NSO negó el informe y dijo que su producto estaba destinado únicamente a las agencias gubernamentales de inteligencia y de aplicación de la ley para combatir el terrorismo y el crimen.
NSO Group describe a sus clientes como 60 agencias de inteligencia, militares y policiales en 40 países, aunque no proporciona nombres por motivos de confidencialidad.
En su sitio web, la corporación negó los informes de los 17 socios de medios organizados por el grupo periodístico Forbidden Stories con sede en París.
En un comunicado, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional condenó lo que denominó «la falta total de regulación» del software de vigilancia.