El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reclamó una «gran victoria» en una votación que desafió su liderazgo del partido Likud.

Netanyahu obtuvo el 72.5% en comparación con su rival Gideon Saar, quien obtuvo el 27.5%.

Saar admitió su derrota y dijo que ahora respaldaría a Netanyahu en una elección general que se realizará en marzo.

Los resultados esperaban la confirmación oficial del Comité de Elecciones de Israel.

El voto interno del partido fue visto como una prueba del control del poder de Netanyahu en un momento de dificultades crecientes.

Netanyahu, de 70 años, enfrenta un juicio por soborno y corrupción, así como una tercera elección nacional.

En las elecciones anteriores celebradas en abril y septiembre, Likud se estancó con el partido centrista Azul y Blanco, sin que ninguno de los dos pudiera formar un gobierno.

Netanyahu, quien es el líder con más años de servicio en el país, enfrenta dificultades crecientes después de ser acusado en tres casos de corrupción el mes pasado.

Niega haber actuado mal y afirma que los cargos son una «caza de brujas» políticamente motivada contra él.