Las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero alcanzaron nuevamente nuevos máximos en 2018.
La Organización Meteorológica Mundial dice que el aumento de CO2 fue justo superior al aumento promedio registrado en la última década.
Los niveles de otros gases de calentamiento, como el metano y el óxido nitroso, también han aumentado en cantidades superiores al promedio.
Desde 1990 ha habido un aumento del 43% en el efecto de calentamiento sobre el clima de los gases de efecto invernadero de larga duración.
El informe de la OMM analiza las concentraciones de gases que se calientan en la atmósfera en lugar de sólo las emisiones.
La diferencia entre ambos es que las emisiones se refieren a la cantidad de gases que suben a la atmósfera por el uso de combustibles fósiles, como la quema de carbón para electricidad y la deforestación.
Las concentraciones son lo que queda en el aire después de una compleja serie de interacciones entre la atmósfera, los océanos, los bosques y la tierra. Alrededor de una cuarta parte de todas las emisiones de carbono son absorbidas por los mares, y una cantidad similar por tierra y árboles.
Delegados de casi 200 países se reunirán en Madrid la próxima semana para la COP 25, la 25ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.