El presidente Donald Trump realizó una visita sorpresa de Navidad a las tropas estadounidenses en Irak el miércoles.
Es su primer viaje a una zona de conflicto casi dos años después de su presidencia y días después de anunciar un retiro de las tropas estadounidenses de Siria.
Air Force One aterrizó en la base aérea de Al Asad al oeste de Bagdad después de un vuelo nocturno desde Washington con la primera dama Melania Trump.
Trump ha recibido críticas de algunos de los militares estadounidenses por no haber visitado a las tropas estadounidenses en zonas de conflicto desde que asumió el cargo en enero de 2017.
5.200 soldados de los Estados Unidos entrenan a las fuerzas iraquíes que todavía emprenden una campaña contra el grupo militante ISIS.
En Irak, Trump defendió su decisión de retirar a los 2.000 soldados de Siria, lo que, según él, fue posible gracias a la derrota de los militantes del Estado Islámico.