El ex presidente de campaña del presidente Donald Trump, Paul Manafort, quien está siendo juzgado por impuestos y fraude bancario, tuvo $ 16.5 millones en ingresos comerciales no declarados entre 2010 y 2014, testificó el miércoles un agente del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos.
El agente del IRS Michael Welch le dijo a un jurado que los ingresos no declarados de Manafort incluyen transferencias electrónicas extranjeras a vendedores estadounidenses, transferencias bancarias para comprar propiedades e ingresos reclasificados incorrectamente como préstamos.
El testimonio de Welch se produjo cuando los fiscales intentaron volver a centrar la atención del tribunal en los supuestos crímenes financieros de Manafort después de que sus abogados defensores pasaron horas intentando socavar la credibilidad de su testigo estrella, el ex socio comercial de Manafort, Rick Gates.
Welch dijo que llegó a la cifra de $ 16.5 millones basada en un método de contabilidad utilizado por Manafort.
Durante su revisión, dijo, descubrió que muchas de las transferencias electrónicas extranjeras no figuraban en los libros mayores para la asesoría política de Manafort y, por lo tanto, «no se podía rastrear en la declaración de impuestos».
Gates finalizó tres días de testimonio el miércoles, el séptimo día del juicio, luego de admitir que mintió, robó dinero y engañó a su esposa, mientras los abogados de Manafort atacaban a su persona.
El abogado de Manafort, Kevin Downing, recibió una última oportunidad en una corte federal en Alexandria, Virginia, planteando la posibilidad de que Gates no tuviera uno, sino cuatro aventuras extramatrimoniales. Los fiscales se opusieron y Gates nunca respondió la pregunta.
Manafort se declaró no culpable de 18 cargos de fraude bancario, fraude fiscal y no revelar cuentas bancarias en el extranjero. Según el testimonio del juicio, utilizó las cuentas para recibir millones de dólares en pagos de oligarcas ucranianos.
Manafort, un consultor político republicano durante mucho tiempo, es la primera persona en ser juzgada por cargos presentados por la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Manafort ganó millones de dólares trabajando para políticos ucranianos pro-rusos antes de tomar una posición no remunerada con la campaña de Trump que duró cinco meses.
Gates, que trabajó como mano derecha de Manafort durante una década, se desempeñó como vicepresidente de la campaña de Trump. Se declaró culpable de los cargos en febrero y está cooperando por la posibilidad de una sentencia reducida.
Una condena de Manafort socavaría los esfuerzos de Trump y algunos legisladores republicanos para pintar la investigación de Mueller como una cacería de brujas política, mientras que una absolución sería un revés para el abogado especial.
