Ucrania acusó a Rusia de destruir la represa Nova Kakhovka en la parte del sur de Ucrania controlada por Rusia, lo que resultó en la amenaza potencial de inundaciones a gran escala río abajo en el río Dnipro.
El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, confirmó que no ha habido víctimas civiles debido a la crecida del agua después de la destrucción de la represa, y que existen provisiones para agua potable.
La represa suministró agua a la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia, lo que generó preocupaciones sobre la seguridad de la planta de energía nuclear.
La causa exacta de la destrucción de la presa no está clara, pero las imágenes de la escena sugieren que una explosión provocó daños significativos en la estructura.
Tanto Ucrania como Rusia se han culpado mutuamente por el incidente.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acusó a los «terroristas rusos» de destruir la presa, mientras que un funcionario instalado en Moscú en Nova Kakhovka atribuyó el daño a una serie de ataques ucranianos.
Otro funcionario instalado por Rusia en Zaporizhzhia afirmó que la presa se derrumbó debido a daños anteriores y a la presión del agua.
En respuesta al desastre de la represa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y sanciones contra la industria nuclear y de misiles de Rusia.
La destrucción de la represa ha suscitado preocupaciones sobre las inundaciones en las áreas río abajo, incluidas las islas a lo largo del río y la orilla izquierda controlada por los rusos en el sur de Kherson.
También se teme que la central nuclear de Zaporizhzhia pierda el acceso al agua para refrigeración y que el suministro de agua a Crimea se vea gravemente afectado.
La destrucción de la represa Nova Kakhovka en la región de Kherson, en el sur de Ucrania, tiene varias implicaciones, tanto para el medio ambiente como para la guerra en curso en Ucrania.
Estas son las implicaciones claves:
Consecuencias Ambientales: La destrucción de la represa tendrá graves consecuencias ambientales. La presa retuvo una gran reserva de agua en el río Dnipro, que se estima que contiene alrededor de 18 kilómetros cúbicos de agua.
Con la rotura de la presa, se ha desatado un torrente de agua, lo que representa un riesgo importante de inundaciones en la zona aguas abajo. Los niveles de agua en algunos lugares han aumentado 30 pies en cuestión de horas.
Las inundaciones pueden causar daños generalizados a los asentamientos, la infraestructura y las tierras agrícolas, alterando la vida de las comunidades locales.
Impacto humanitario: La destrucción de la represa ha puesto en riesgo a las personas en la margen derecha del río Dniéper, controlada por Kiev. Decenas de miles de personas están siendo evacuadas de la región de Kherson para garantizar su seguridad.
El aumento del nivel del agua y las posibles inundaciones representan una amenaza para la vida humana y pueden provocar desplazamientos, pérdida de viviendas y posibles víctimas. Los esfuerzos de evacuación están dirigidos a mitigar estos riesgos.
Impacto en la guerra: La destrucción de la represa tiene implicaciones para la guerra en curso en Ucrania. La represa Nova Kakhovka es estratégicamente importante y su destrucción puede obstaculizar los esfuerzos de guerra de Ucrania.
La ubicación de la presa cerca de la línea del frente de la guerra la ha hecho vulnerable a los daños durante el conflicto. Es importante tener en cuenta que hay informes contradictorios sobre quién causó la destrucción de la represa, con Ucrania acusando a Rusia de volar la represa, mientras que los funcionarios instalados por Moscú en los territorios ocupados han ofrecido diferentes explicaciones.
El impacto en la guerra dependerá de la extensión de las inundaciones y de cómo afecte las operaciones militares y las posiciones estratégicas en la región.
Preocupaciones por la planta de energía nuclear: existen preocupaciones sobre el impacto potencial en la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia, ubicada a unas 75 millas al noreste de la represa.
Los sistemas de refrigeración de la planta dependen de la disponibilidad de agua del embalse de la presa. Una caída dramática en el nivel del agua del embalse podría interrumpir el enfriamiento de los reactores y presentar riesgos para las operaciones de la planta. Sin embargo, según un experto en energía atómica, no existe un peligro inmediato en la planta de energía nuclear.
En resumen, la destrucción de la represa Nova Kakhovka tiene graves implicaciones para el medio ambiente, las vidas humanas y la guerra en curso en Ucrania. Las consecuencias ambientales incluyen posibles inundaciones y daños a los asentamientos, mientras que el impacto humanitario implica la evacuación de decenas de miles de personas.
La destrucción de la represa también puede afectar las operaciones militares en la región. Además, existen preocupaciones con respecto a la posible interrupción de las operaciones de la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia.