Rusia emitió una advertencia a EE. UU. de que dispararía contra los envíos de armas a Ucrania, lo que aumenta el riesgo de una confrontación directa entre Moscú y un país de la OTAN.

El sábado se escucharon explosiones en Kiev cuando las fuerzas rusas invadieron la capital ucraniana, con una intensificación de los combates al noreste y al este de la ciudad. 

Ucrania acusó el sábado a las fuerzas rusas de matar a siete civiles en un ataque contra mujeres y niños que intentaban huir de los combates cerca de Kiev.

Kharkiv, Chernihiv, Sumy y Mariupol permanecían rodeadas bajo fuertes bombardeos rusos el sábado, sufriendo daños en la infraestructura civil y edificios residenciales.

Las fotos geolocalizadas y verificadas por CNN también mostraron una destrucción generalizada en Makariv, que se encuentra a unas 30 millas al oeste de Kiev.

El estado de ánimo del presidente ruso Vladimir Putin sigue siendo «determinado», según una fuente del gobierno francés, hablando después de una llamada telefónica entre Putin y los principales líderes franceses y alemanes.

Los ucranianos siguen desafiantes con varios cientos de personas que protestan en Melitopol contra la detención del alcalde de la ciudad por parte de las fuerzas rusas.

Moscú niega haber atacado a civiles desde que invadió Ucrania el 24 de febrero. Culpa a Ucrania por los intentos fallidos de evacuar a los civiles de las ciudades rodeadas, una acusación que Ucrania y sus aliados occidentales rechazan enérgicamente.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, acusó a Estados Unidos de aumentar las tensiones y dijo que los envíos de armas occidentales a Ucrania serán considerados «objetivos legítimos».

Estados Unidos dijo que enviaría hasta 200 millones de dólares en armas pequeñas, antitanques y antiaéreas adicionales a Ucrania, donde los funcionarios han pedido más ayuda militar.

La situación humanitaria sigue siendo sombría, ya que las autoridades ucranianas informaron de un éxito limitado a la hora de garantizar la evacuación de civiles de las zonas más afectadas. 

Los esfuerzos para llevar ayuda a través de corredores humanitarios se reanudaron el sábado, dijeron los gobernadores de las regiones de Kiev y Donetsk.

Se dice que las personas en la ciudad de Mariupol están soportando temperaturas bajo cero sin electricidad y con poca comida y agua.

Las evacuaciones diarias de varias ciudades ucranianas casi se duplicaron a unas 13.000 personas, dijo el viceprimer ministro.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dice en una conferencia de prensa que 1.300 soldados ucranianos han muerto en el conflicto hasta el momento, y que Rusia estaba enviando más fuerzas después de sufrir sus mayores pérdidas en décadas.

Un aeródromo militar al sur de Kiev fue alcanzado por misiles, ya que los informes sugieren que la mayor parte de las fuerzas rusas están a solo 25 km de la ciudad.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que su gobierno estaba dispuesto a negociar para poner fin a la guerra, pero que no se rendiría ni aceptaría ultimátums.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, instaron al presidente ruso, Vladimir Putin, a acordar un alto el fuego.

Zelenskiy dijo que había hablado con el primer ministro israelí Bennett y discutido las perspectivas de las conversaciones de paz para poner fin al conflicto.

La invasión de Rusia ha sido condenada casi universalmente en todo el mundo y Moscú ha recibido duras sanciones occidentales.

Rusia llama a sus acciones en Ucrania una «operación especial» que, según dice, está diseñada para destruir las capacidades militares de su vecino y «desnazificar» el país.