Un residente del condado de Los Ángeles murió de una enfermedad pulmonar posiblemente relacionada con el vapeo, lo que eleva el número total de muertes en los Estados Unidos a cinco, dijeron el viernes funcionarios de salud.

Los funcionarios advierten contra el uso de cigarrillos electrónicos, ya que la causa exacta de cualquier vínculo entre el vapeo y la afección pulmonar sigue siendo desconocida.

La víctima es uno de los 12 casos de personas en el condado de Los Ángeles que experimentaron una enfermedad pulmonar grave y repentina después de un historial de vapeo, dijo Muntu Davis, el oficial de salud de Los Ángeles. 

Las muertes también se han confirmado en Illinois, Indiana, Minnesota y Oregón, dijeron el viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Los centros dijeron que el recuento total de casos confirmados de enfermedades relacionadas con el vapeo se mantiene en 215.

Además, la agencia está investigando 450 casos de enfermedad pulmonar que pueden haber sido causados ​​por el uso de cigarrillos electrónicos en todo el país.

Los centros dijeron que no se ha identificado evidencia de enfermedades infecciosas y, por lo tanto, las enfermedades pulmonares probablemente estén asociadas con una exposición química.

El personal de las agencias de salud, incluida la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, dijo que no han relacionado las enfermedades con ningún producto específico de cigarrillos electrónicos ni con ninguna sustancia en particular en los cigarrillos electrónicos.

La FDA dijo el viernes que muchas de las muestras analizadas por los estados o por la agencia como parte de la investigación contienen tetrahidrocannabinol (o THC), el componente psicoactivo del cannabis. 

La mayoría de esas muestras con THC analizado también contenían cantidades significativas de acetato de vitamina E, dijo la agencia.

La FDA en un comunicado instó a los consumidores a evitar comprar productos de vapeo en la calle y abstenerse de usar aceite de THC o agregar cualquier sustancia a los productos comprados en las tiendas.