El explorador New Horizons de la NASA dio señales de vida el martes desde el borde de nuestro sistema solar, donde los científicos esperan descubrir los orígenes de una roca congelada en misión histórica.
La sonda espacial ha recorrido 4 billones de millas para llegar a 2,200 millas de Ultima Thule, una roca espacial de 32 kilómetros de largo incrustada en el inexplorado Cinturón de Kuiper.
El cinturón de Kuiper es un anillo de cuerpos celestes helados justo fuera de la órbita de Neptuno.
Los ingenieros del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins en Maryland aplaudieron cuando llegaron las primeras señales de la nave a través de la Red de Espacio Profundo de la Agencia Aeronáutica y Espacial Nacional a las 10:28 a.m. EST (1528 GMT).
La nave espacial devolverá imágenes y datos más detallados de Thule en los próximos días, dijo la NASA.
Lanzado en enero de 2006, New Horizons se embarcó en su viaje de 4 billones de millas hacia el borde del sistema solar para estudiar el planeta enano Plutón y sus cinco lunas.
La nave estadounidense New Horizons realizó la exploración más lejana en la historia de la humanidad, y como prueba de su odisea, envió una imagen de Thule, una roca con forma de maní asimétrico.
Durante un sobrevuelo en 2015, la sonda descubrió que Plutón era un poco más grande de lo que se pensaba anteriormente.
Ahora New Horizons estudiará la composición de la atmósfera y el terreno de Ultima Thule en un estudio de un mes de duración para buscar pistas sobre la formación del sistema solar y su planetas.
En 2014, los astrónomos encontraron a Thule utilizando el Telescopio Espacial Hubble y al año siguiente lo seleccionaron para la misión extendida de New Horizons.