La cantidad de elefantes que murieron después de caerse de una cascada en Tailandia el sábado aumentó a 11, según muestran imágenes de drones publicadas el martes.
Se cree que los animales pueden haber estado tratando de salvar a un bebé elefante que se deslizó por el borde.
Las autoridades locales en el Parque Nacional Khao Yai en el centro de Tailandia vieron inicialmente sólo seis elefantes muertos durante el fin de semana.
Los cinco adicionales fueron vistos por drones cerca de la famosa caída conocida como Haew Narok, “La caída del Infierno”.
Los elefantes muertos incluyeron un ternero de tres años, dijeron funcionarios del parque el fin de semana.
Sin embargo, según los medios locales, se desconoce la razón por la cual los animales cayeron en la fuerte corriente.
Los elefantes intentaban cruzar el río en la cima del acantilado el sábado cuando una fuerte corriente los barrió por el borde de las cascadas, dijeron funcionarios del Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas.
Cuando se descubrieron los primeros seis animales muertos el sábado, se encontró a dos elefantes sobrevivientes luchando en una roca.
Los guardaparques bajaron la comida mezclada con suplementos a los animales varados para ayudarlos a recuperar fuerzas y volver a subir al bosque.
Pero los expertos advierten que su supervivencia a largo plazo puede ser difícil ya que los elefantes dependen de grandes rebaños para protegerse y encontrar comida.
El incidente también podría tener un costo emocional. Se sabe que los elefantes muestran signos de dolor.
Hay alrededor de 300 elefantes salvajes en el parque, que alberga varios animales salvajes, incluidos osos y gibones, y es un destino popular para los turistas.
Los oficiales del parque nacional están tratando de recuperar los cuerpos del río ya que existe el temor de que los cadáveres contaminen el agua.
La cascada Haew Narok tiene una historia de incidentes similares. Una manada de ocho elefantes murió después de caer en 1992, en un caso que atrajo la atención nacional.
Alrededor de 7,000 elefantes asiáticos permanecen en Tailandia, con más de la mitad viviendo en cautiverio.
El accidente constituye un revés para la conservación de la vida silvestre en Tailandia.