Los talibanes dijeron el martes que querían relaciones pacíficas con países extranjeros y respetarían los derechos de las mujeres dentro de los límites de la ley islámica.

A las mujeres se les permitirá trabajar y estudiar y «serán muy activas en la sociedad pero dentro del marco del Islam», agregó.

Las declaraciones de los talibanes se produjeron durante su primera conferencia de prensa oficial desde su rápida toma de control de Kabul.

Dentro de Afganistán, las mujeres expresaron escepticismo.

Las generaciones mayores recuerdan el gobierno de los talibanes entre 1996 y 2001, durante el cual las lapidaciones, las amputaciones y las ejecuciones públicas eran la norma. 

El grupo fue destituido del poder en una invasión liderada por Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.

Los aliados de Estados Unidos y Occidente continuaban evacuando a diplomáticos y civiles el día después de que estallara el caos en el aeropuerto de Kabul mientras los afganos llenaban la pista.

Kabul, la capital, ha mantenido la calma mientras los talibanes patrullan sus calles.

Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, también dijo que los talibanes no permitirían que Afganistán fuera utilizado como base para atacar a otros países, como sucedió en los años previos al 11 de septiembre. 

Esa garantía fue parte de un acuerdo de paz de 2020 alcanzado entre los talibanes y la administración Trump que allanó el camino para la retirada estadounidense.

Los comandantes estadounidenses están en contacto con los talibanes, según el Pentágono, mientras trabajan para evacuar a miles de civiles a través del aeropuerto internacional de Kabul. 

Según el informe, los talibanes no han llevado a cabo ningún acto hostil en la zona.

Se descubrieron restos humanos en el hueco de la rueda de uno de los C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que voló desde Kabul en medio del caos que rodeó la toma de posesión de la capital afgana por parte de los talibanes el martes.

Los afganos que corrían hacia un C-17 y se aferraban a su costado fueron vistos en las redes sociales a principios de esta semana, tratando de salir de Kabul.

Mujahid reafirmó la oferta de los talibanes de amnistía total a los afganos que trabajaban para Estados Unidos o una administración respaldada por Occidente, afirmando que «nadie irá a sus puertas para preguntar por qué ayudaron». 

Los medios privados, argumentó, deberían «permanecer independientes», pero los periodistas «no deberían trabajar contra los ideales nacionales».

El Reino Unido ha dicho que recibirá hasta 20.000 refugiados afganos en los próximos años, y que las mujeres y las niñas tendrán prioridad en el nuevo plan.

Un poco más de 1,000 estadounidenses fueron evacuados el martes en 13 vuelos militares, con casi 2,000 afganos reubicados en los Estados Unidos.

Un alto líder talibán y cofundador, Mullah Abdul Ghani Baradar, regresó a Afganistán el martes desde Qatar, por primera vez en más de 10 años. 

Baradar fue arrestado en 2010, pero liberado de prisión en 2018 a pedido del gobierno del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poder participar en las conversaciones de paz.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha defendido su decisión de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos, culpando de la rápida toma de control de los talibanes al gobierno y las fuerzas de seguridad de Afganistán.

Según una encuesta de Reuters / Ipsos publicada el lunes, el índice de popularidad de Biden ha caído 7 puntos porcentuales al 46%, el nivel más bajo en sus siete meses de presidencia. También descubrió que menos de la mitad de los estadounidenses aprueban su manejo de Afganistán.

El presidente Joe Biden, y el primer ministro británico, Boris Johnson, dijeron que habían acordado celebrar una reunión virtual de los líderes del Grupo de los 7 la próxima semana para discutir una estrategia y un enfoque común para Afganistán.