Las filtraciones del Pentágono se han relacionado con un joven empleado de entusiastas de las armas que trabajaba en una base militar.
Se dice que el empleado, que no ha sido identificado, filtró cientos de documentos clasificados a un grupo de chat de Internet.
Los documentos incluyen información confidencial sobre la guerra en Ucrania, planes para futuras operaciones militares e inteligencia sobre gobiernos extranjeros.
La filtración se ha descrito como un «incumplimiento de seguridad nacional importante» y ha planteado preocupaciones sobre la seguridad de la información clasificada.
El Pentágono ha dicho que se está tomando la filtración «muy en serio» y está trabajando para determinar cómo se obtuvieron los documentos.
Se dice que el empleado fue miembro de un grupo de chat de Internet llamado «Thug Shaker Central».
El grupo estaba compuesto por jóvenes entusiastas y jugadores de armas. Se dice que el empleado filtró los documentos al grupo para impresionarlos.
La filtración ha sido condenada por el Pentágono y los expertos en seguridad.
Han advertido que la filtración podría tener serias consecuencias para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
También han pedido una investigación sobre cómo el empleado pudo obtener los documentos clasificados.
Es probable que las filtraciones del Pentágono compliquen aún más los esfuerzos de la administración Biden para manejar la guerra en Ucrania.
También es probable que las filtraciones afecten las relaciones entre los Estados Unidos y sus aliados, quienes han estado preocupados por el manejo de la guerra por parte de la administración Biden.
Las filtraciones del Pentágono son un desarrollo importante y tienen el potencial de tener un impacto significativo en la seguridad nacional de los Estados Unidos.
La investigación está en curso y no está claro cuáles serán las consecuencias.
Las filtraciones del Pentágono son las más recientes de una serie de violaciones de seguridad de alto perfil que han ocurrido en los últimos años.
En 2013, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, filtró un tesoro de documentos clasificados a los periodistas, revelando el alcance de los programas de vigilancia del gobierno de los Estados Unidos.
En 2017, el ex contratista de la CIA Chelsea Manning fue liberado de la prisión después de cumplir siete años por filtrar documentos clasificados a WikiLeaks.