Brasil confirmó el sábado que más de 500.000 personas en el país han muerto a causa del COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
La nación de 210 millones de personas ha estado reportando un promedio de más de 2,000 muertes diarias en los últimos días.
El número de muertos reportado en Brasil es solo superado por el de Estados Unidos, donde el número de vidas perdidas ha superado las 600.000.
El ministro de Salud, Marcelo Queiroga, confirmó que la cifra oficial de muertos superó los 500.000.
Brasil registra más de 70.000 infecciones confirmadas por coronavirus todos los días.
Solo el 11,4% de la población ha sido completamente vacunada, y el 29% ha recibido una primera dosis, según muestran los datos del Ministerio de Salud.
Miles de personas salieron a las calles de Brasil el sábado para protestar contra la respuesta pandémica del presidente Jair Bolsonaro, criticando al líder por no adquirir las vacunas lo suficientemente rápido y por cuestionar la necesidad de usar máscaras.
Los manifestantes alegaron ampliamente que los casi 500.000 muertos fueron una forma de genocidio llevada a cabo por el gobierno, con carteles que exigían la destitución de Bolsonaro mientras cantaban y tocaban tambores.
Un comité especial del Senado está investigando la respuesta pandémica de la administración Bolsonaro, destacando los esfuerzos retrasados del gobierno para adquirir vacunas y priorizar tratamientos no probados para COVID-19.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha minimizado el coronavirus al tratar de mantener la economía en marcha. Desde el principio, descartó el flagelo como «una pequeña gripe» y ha despreciado las máscaras.