George Santos, congresista estadounidense que representa al Tercer Distrito de Nueva York, ha sido acusado de siete cargos de fraude electrónico, tres cargos de lavado de dinero, un cargo de robo de fondos públicos y dos cargos de hacer declaraciones materialmente falsas a la Cámara de los Representantes. 

Santos está acusado de malversar las contribuciones de los simpatizantes, obtener beneficios de desempleo de manera fraudulenta y mentir en las revelaciones a la Cámara de Representantes. 

La acusación formal alega que Santos usó contribuciones políticas para llenarse los bolsillos, solicitó ilegalmente beneficios por desempleo y mintió a la Cámara de Representantes para engañar al público sobre su situación financiera en relación con cada una de sus dos campañas para el Congreso. 

Si es declarado culpable, Santos enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión por los cargos principales.

Los cargos resultaron de esquemas fraudulentos y tergiversaciones diseñadas para engañar a los donantes, enriquecer a Santos y ganar un escaño en el Congreso como republicano de Queens.

Santos fue arrestado el miércoles y se declaró inocente de los cargos. Fue liberado con una fianza de $500,000 y debe someterse a servicios previos al juicio, tener un monitoreo aleatorio en su casa, entregar su pasaporte y cualquier viaje fuera del estado de Nueva York y Washington, D.C., debe ser aprobado por la corte.

Los cargos penales federales contra el representante George Santos (R-N.Y.) dividieron a los republicanos de la Cámara el miércoles, y los líderes del partido señalaron que no se tomarían medidas inmediatas adicionales contra él y muchos de sus colegas republicanos de Nueva York repitieron sus llamados animados para su renuncia.

Los electores de George Santos están tomando medidas específicas para pedir su renuncia. Docenas de sus electores viajaron desde su distrito de Nueva York hasta el Capitolio para pedir la renuncia del congresista.

Entregaron peticiones al líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy, y al presidente republicano del comité de ética.

El grupo también recorrió las oficinas del Congreso, dejando una petición que exigía la destitución de Santos.

Una encuesta de Newsday/Siena College encontró que el 78% de los votantes en el distrito electoral de Santos quieren que renuncie.  Algunos le piden que renuncie debido a una larga lista de falsedades.

La decisión de Santos de renunciar a sus asignaciones en el comité de la Cámara es un esfuerzo para mostrar que el partido está tomando alguna acción y para aliviar un poco la presión.

La probabilidad de que George Santos renuncie o sea destituido de su cargo es incierta. Prácticamente todo el liderazgo republicano del condado de Nassau de Nueva York ha pedido a Santos que renuncie al Congreso.

Sin embargo, Santos se ha mantenido desafiante e insistió en que no renunciará.

Santos puede ser expulsado de su cargo si dos tercios de la Cámara votan a favor.

La decisión de renunciar o ser destituido del cargo dependería de varios factores, incluida la solidez de las pruebas contra Santos, la presión de sus electores y colegas, y su propia decisión personal.