Un equipo científico internacional anunció el miércoles un hito en astrofísica, la primera foto de un agujero negro, usando una red global de telescopios.
Descubierto en el centro de Messier 87, o M87, una galaxia masiva que reside en el centro de Virgo, cúmulo de galaxias relativamente cercano, el agujero se muestra como un anillo rojo, amarillo y blanco que rodea un centro oscuro.
Los agujeros negros son entidades monstruosas que ejercen campos gravitatorios tan poderosos que ninguna materia o luz puede escapar.
La investigación fue realizada por el proyecto Event Horizon Telescope (EHT), una colaboración internacional que involucró a unos 200 científicos que comenzaron en 2012 para tratar de observar directamente el entorno inmediato de un agujero negro.
El anuncio se realizó en conferencias de prensa simultáneas en Washington, Bruselas, Santiago, Shanghai, Taipei y Tokio.
La imagen se obtuvo utilizando los datos recopilados en abril de 2017 de ocho radiotelescopios en seis ubicaciones que esencialmente crean una fuente de observación del tamaño de un planeta.
Los investigadores del proyecto obtuvieron los datos utilizando radiotelescopios en los estados de Arizona y Hawai, así como en México, Chile, España y la Antártida.
Las observaciones del equipo validaron fuertemente la teoría de la relatividad general propuesta en 1915 por el físico Albert Einstein, para explicar las leyes de la gravedad y su relación con otras fuerzas naturales.
Los agujeros negros, extremadamente densos y en varios tamaños, son extraordinariamente difíciles de observar por su propia naturaleza.
El horizonte de eventos de un agujero negro es el punto de no retorno. Se traga estrellas, planetas, gas, polvo y todas las formas de radiación electromagnética.
El agujero negro M87 observado por el equipo científico reside a unos 54 millones de años luz de la Tierra y tiene una masa casi inimaginable de 6.500 millones de veces la del sol.
Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, 5,9 billones de millas (9,5 billones de kilómetros).
Se cree que la mayoría de las galaxias tienen un agujero negro supermasivo en su centro.
Los científicos dijeron que la teoría de Einstein predijo correctamente que la forma de la sombra sería casi un círculo perfecto. Con M87, se desvió de la circularidad perfecta en menos del 10 por ciento.
El hecho de que los agujeros negros no permitan que la luz se escape dificulta su visualización. Los científicos buscaron un anillo de luz (materia interrumpida y radiación radiada a una velocidad tremenda en el borde del horizonte de eventos) alrededor de una región de oscuridad que representa el agujero negro real.
Los científicos dijeron que la teoría de Einstein predijo correctamente que la forma de la sombra sería casi un círculo perfecto. Con M87, se desvió de la circularidad perfecta en menos del 10 por ciento.
La teoría de Einstein también fue validada por otro importante logro de astrofísica anunciado en 2016, la detección de ondas gravitacionales, o ondas en el espacio-tiempo, que surgen de dos agujeros negros cuando chocan entre sí.
El proyecto también se propone obtener una imagen a otro agujero negro, Sagitario A *, situado en el centro de nuestra propia galaxia, Vía Láctea.
Sagitario A * posee 4 millones de veces la masa de nuestro sol y está ubicado a 26,000 años luz de la Tierra.