El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el jueves que la amenaza del presidente ruso, Vladimir Putin, de usar armas nucleares es la mayor amenaza de este tipo desde la crisis de los misiles en Cuba en 1962.

Los comentarios de Biden se produjeron en la casa de James Murdoch, hijo del magnate de los medios Rupert Murdoch, en Nueva York, durante un evento demócrata de recaudación de fondos.

Biden, al comentar sobre la amenaza de Putin de usar armas nucleares, dijo que Estados Unidos estaba «tratando de descifrar» la rampa de salida del líder ruso, ya que el liderazgo militar de Rusia enfrentó una rara reacción pública interna por la guerra en Ucrania.

En la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962, los Estados Unidos bajo el presidente John Kennedy y la Unión Soviética bajo su líder, Nikita Khrushchev, estuvieron cerca del uso de armas nucleares por la presencia de misiles soviéticos en Cuba.

Biden advirtió que el líder ruso «no estaba bromeando cuando habla sobre el uso potencial de armas nucleares tácticas o biológicas o químicas, porque su ejército es, se podría decir, tiene un rendimiento significativamente inferior».

El presidente Volodymyr Zelenskiy dijo que las fuerzas de Ucrania estaban recuperando rápidamente más territorio, especialmente en el sur del país, a medida que se desarrolla la invasión de siete meses de Putin.

Las fuerzas ucranianas rompieron las defensas rusas en el sur del país mientras expanden su rápida ofensiva en el este, recuperando más territorio en áreas anexadas por Rusia y amenazando las líneas de suministro de sus tropas.

Ucrania ha avanzado en los dos frentes, incluso cuando Rusia ha anexado ilegalmente territorio ucraniano, ordenado la movilización y amenazando con represalias nucleares.

Incluso cuando Putin firmó los documentos finales que anexaban formalmente cuatro regiones de Ucrania, Luhansk, Donetsk, Zaporizhzhia y Kherson, las fuerzas de Kyiv avanzaban dentro de las áreas que él había reclamado.

El Kremlin planea llamar a unos 300.000 reservistas, aunque Putin no fijó un límite máximo.

Cientos de miles de hombres han estado huyendo de Rusia en lugar de ser reclutados para luchar en una guerra en expansión.

El Kremlin negó los informes de que 700.000 rusos han huido del país desde el anuncio de una campaña de movilización para convocar a cientos de miles a luchar en Ucrania.

Vladimir Putin continúa llamando a su invasión una «operación militar especial», calificándola de alcance limitado y de corta duración.

Muchos rusos pudieron aceptar eso, incluso apoyarlo, hasta que les afectó directamente.  

Cuando los liberales condenaron la invasión de Ucrania, fueron arrestados y muchos siguen tras las rejas. Incluso llamarla guerra es ilegal.

Sin embargo, en los círculos pro-Kremlin, esa palabra ahora es muy común, al igual que las duras críticas al mando militar de Rusia.

La semana pasada, cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, proclamó las provincias de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia como territorio ruso, Ucrania recuperó Lyman, el principal bastión ruso en el norte de la provincia de Donetsk.

La recuperación del centro estratégico de Lyman mejoró el acceso al Donbas para el ejército ucraniano.

Las tropas ucranianas también se dirigieron hacia Luhansk, controlada por Rusia, en el este.

Kherson y Luhansk se encuentran entre las cuatro regiones que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado como parte de Rusia, luego de los llamados referéndums denunciados como fraudulentos por Kyiv y sus aliados occidentales. 

Rusia no controla completamente ninguna de las cuatro regiones.

Kyiv ha prometido retomar todo el territorio anexado por Rusia, incluida Crimea, incautada por las tropas rusas en 2014.

El multimillonario Elon Musk pidió el lunes a los usuarios de Twitter que opinaran sobre un plan para poner fin a la guerra que incluía proponer elecciones supervisadas por la ONU en las cuatro regiones ocupadas y reconocer a Crimea, de la que Moscú se apoderó en 2014, como rusa.

El plan provocó la condena inmediata de los ucranianos, incluido Zelenskiy.  

Incluso los medios estatales de Rusia han estado reconociendo los reveses.

Desde hace varios meses, funcionarios estadounidenses han estado advirtiendo que Rusia podría recurrir al uso de armas de destrucción masiva, si sufre reveses en el campo de batalla.

Putin, que cumple 70 años el viernes, advirtió que usaría todos los medios necesarios, incluido el arsenal nuclear de Rusia, para proteger el suelo ruso, que ahora dice que incluye cuatro regiones ucranianas que anexó.

En comentarios al Instituto Lowy de Australia, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que la OTAN debería lanzar ataques preventivos contra Rusia para evitar el uso de armas nucleares.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, denunció los comentarios como «un llamamiento para iniciar otra guerra mundial con consecuencias impredecibles y monstruosas», según la agencia de noticias RIA.

Zelensky había descartado previamente las amenazas nucleares de Moscú como una «narrativa constante de funcionarios y propagandistas rusos».

Por su parte, el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, dijo la semana pasada que, a pesar de las insinuaciones nucleares de Moscú, EE. UU. no había visto señales de que Rusia se estuviera preparando para usar un arma nuclear.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo a los periodistas el jueves que Moscú no había cambiado su posición de que sigue «totalmente comprometido» a evitar un conflicto nuclear.

Putin enfrenta la crisis de guerra más grave que cualquier jefe del Kremlin haya enfrentado durante al menos una generación desde la guerra afgana de 1979-89. 

La invasión de Ucrania ha desencadenado la confrontación más grave con Occidente desde la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962.

La invasión de Ucrania por parte de Putin hasta ahora ha fracasado.

Después de más de siete meses de guerra, Rusia ha sufrido enormes pérdidas en hombres y equipos y ha sido derrotada en varios frentes en el último mes.

Las fallas de Rusia en el campo de batalla han provocado una recriminación pública inusual de los aliados del Kremlin.

El presidente de los Estados Unidos Joe Biden dijo que la perspectiva de la derrota haría que Putin se desesperara lo suficiente como para usar armas nucleares.

“Por primera vez desde la crisis de los misiles en Cuba, tenemos una amenaza directa con el uso de armas nucleares, si de hecho las cosas continúan por el camino que habían ido”, dijo Biden a los donantes demócratas en Nueva York el jueves.