El actual conflicto entre Israel y Hamás en Gaza se ha convertido en una terrible crisis humanitaria, con graves repercusiones en el sistema de salud y la población civil.
Varios informes de organizaciones internacionales y relatos de testigos presenciales pintan un panorama sombrío de la situación en Gaza, con hospitales e instalaciones médicas siendo atacados, lo que resulta en una escasez crítica de recursos esenciales y pone en peligro las vidas de los pacientes y del personal médico.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió que el sistema de salud de Gaza ha llegado a un “punto sin retorno”, caracterizado por instalaciones sobrecargadas, escasez de suministros y una mayor vulnerabilidad a los ataques.
Los recientes ataques contra instalaciones y personal médicos han asestado un duro golpe a un sistema de salud ya debilitado, poniendo en peligro las vidas de miles de heridos, enfermos y desplazados.
El hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, el hospital de referencia más grande de la Franja de Gaza, se ha visto gravemente afectado y, según informes, el hospital ha sido rodeado por tanques israelíes y dejado fuera de servicio.
La situación ha provocado una escasez crítica de suministros médicos, electricidad y agua, lo que ha provocado condiciones potencialmente mortales para los pacientes que necesitan atención.
La organización de las Naciones Unidas para los derechos de los niños, UNICEF, también ha dado la voz de alarma sobre las precarias condiciones en Gaza, enfatizando que las vidas de un millón de niños penden de un hilo.
Los informes indican que la atención médica en los hospitales infantiles se ha visto gravemente comprometida, con sólo un pequeño generador alimentando las unidades de cuidados intensivos y neonatales debido a la falta de recursos esenciales.
Además, el deterioro de la situación del agua en Gaza ha agravado la crisis humanitaria, con informes que indican que el 97 por ciento del agua no es apta para el consumo.
La falta de electricidad ha impedido el funcionamiento de plantas desalinizadoras y de tratamiento de aguas residuales, comprometiendo aún más el acceso al agua potable.
Los ataques israelíes a los depósitos de agua han exacerbado aún más la situación, provocando una grave escasez de agua potable para la población.
En medio de la escalada del conflicto, los hospitales de Gaza han sido objeto de intensos disparos, y se ha informado de que las fuerzas israelíes han atacado instalaciones médicas y librado intensos combates en las proximidades de los hospitales.
Los ataques contra hospitales han generado preocupación por violaciones del derecho internacional y las normas humanitarias, con llamados a la protección de las instalaciones médicas y la seguridad de los pacientes y el personal médico.
Los líderes internacionales, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, han pedido un alto el fuego en Gaza, citando los ataques indiscriminados contra civiles y la urgente necesidad de poner fin a la catástrofe humanitaria que se desarrolla en la región.
El llamamiento del presidente francés a un alto el fuego se ha visto reflejado en una creciente presión internacional, con llamamientos a ambas partes para que den prioridad a la protección de vidas civiles y respeten el derecho internacional humanitario.
Mientras tanto, se convocó una cumbre de emergencia de líderes árabes y musulmanes en Riad, Arabia Saudita, para abordar la crisis en Gaza y pedir el fin inmediato del conflicto.
La unidad de los países islámicos y la solidaridad internacional se consideran esenciales para abordar la creciente crisis humanitaria y evitar más víctimas civiles.
La crisis que se desarrolla en Gaza exige atención urgente y acciones concertadas por parte de la comunidad internacional para garantizar la protección de los civiles, la prestación de ayuda humanitaria esencial y el cese inmediato de las hostilidades.
Los ataques contra hospitales e instalaciones médicas, la escasez crítica de suministros médicos y el deterioro de la situación del agua han creado una emergencia humanitaria terrible que exige intervención inmediata y protección de la población civil.
Los ataques indiscriminados contra civiles e instalaciones médicas, la grave escasez de recursos esenciales y el deterioro de la situación humanitaria en Gaza subrayan la urgente necesidad de una acción internacional concertada.
Para evitar más pérdidas de vidas y sufrimiento, se debe dar prioridad a la protección de los civiles, el cumplimiento del derecho internacional humanitario y la prestación de ayuda esencial para hacer frente a la creciente crisis humanitaria en Gaza.
Es imperativo que la comunidad internacional y todas las partes involucradas en el conflicto adopten medidas rápidas y decisivas para poner fin a la crisis y garantizar la protección y el bienestar de la población civil en Gaza.