Finlandia se unió oficialmente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el martes como su miembro más nuevo el martes, convirtiéndose en el miembro número 31 de la alianza militar.
La medida es un cambio importante en la política exterior de Finlandia y una respuesta directa a la invasión rusa de Ucrania.
Finlandia comparte una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia y ha mantenido durante mucho tiempo una política de neutralidad.
Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania provocó un cambio dramático en la opinión pública en Finlandia, con una mayoría de finlandeses ahora apoyando la membresía en la OTAN.
Finlandia solicitó unirse a la OTAN en mayo de 2022 y fue rápidamente aceptada en la alianza. El proceso de adhesión se completó el martes, cuando Finlandia depositó su instrumento de adhesión en la sede de la OTAN en Bruselas.
La decisión se tomó después de años de debate y discusiones entre los líderes políticos finlandeses, con un voto final de aprobación del parlamento finlandés a principios de este año.
La decisión de unirse a la OTAN fue recibida con reacciones encontradas por parte del público finlandés, y algunos expresaron su preocupación por las posibles tensiones con la vecina Rusia, mientras que otros dieron la bienvenida a la medida como un medio para mejorar las capacidades de seguridad y defensa de Finlandia.
La decisión de unirse a la OTAN llega en un momento de crecientes tensiones entre Rusia y Occidente, con Moscú acusando a la OTAN de expansionismo agresivo y la alianza acusando a Rusia de agresión territorial e interferencia en los asuntos de sus vecinos.
La incorporación de Finlandia a la OTAN eleva el número total de países miembros a 31 y se espera que mejore la posición estratégica de la alianza en la región del Báltico, donde las tensiones entre la OTAN y Rusia han aumentado en los últimos años.
Si bien la medida ha sido recibida con algunas críticas por parte de Rusia, los funcionarios de la OTAN han acogido la membresía de Finlandia como un avance positivo para la alianza y para la seguridad europea en su conjunto.
La adhesión de Finlandia a la OTAN es un gran golpe para Rusia. Duplica la longitud de la frontera de la OTAN con Rusia y refuerza el flanco oriental de la alianza.
También es una señal del creciente aislamiento de Rusia a raíz de su invasión de Ucrania.
Estados Unidos y otros aliados de la OTAN han dado la bienvenida a la adhesión de Finlandia a la alianza. Se han comprometido a proporcionar a Finlandia garantías de seguridad y apoyar su defensa.
La adhesión de Finlandia a la OTAN es un acontecimiento histórico. Marca un cambio importante en el panorama de la seguridad en Europa y es una respuesta directa a la agresión de Rusia.
Es un signo de la creciente unidad de la OTAN y la determinación de la alianza para defender a sus miembros.
Finlandia y su vecino Suecia solicitaron juntos el año pasado para unirse a la OTAN, pero la solicitud de Suecia ha sido objetada por los miembros de la OTAN Turquía y Hungría.