Joe Biden realizó una visita sorpresa e histórica a Ucrania el lunes para reunirse con el presidente Volodymyr Zelensky.
Esta es la primera visita de este tipo en la historia de la relación Ucrania-EE.UU.
La Casa Blanca notificó al Kremlin de su intención de visitar Kiev horas antes de partir.
El viaje tenía como objetivo mostrar el apoyo de EE. UU. a Ucrania y reafirmar el compromiso inquebrantable del país con su defensa.
Durante su visita, Biden prometió nueva ayuda militar para Kiev por valor de 500 millones de dólares y mostró la solidaridad de Estados Unidos con la Ucrania devastada por la guerra.
Biden consultó con Zelenskiy sobre los próximos pasos, honró a los soldados caídos y vio al personal de la embajada estadounidense en el país sitiado.
Su misión era subrayar que Estados Unidos está preparado para quedarse con Ucrania “tanto como sea necesario” para repeler la agresión rusa.
Luego visitó el Muro Conmemorativo de los Defensores Caídos de Ucrania en Kiev antes de partir el martes.
Anteriormente se había detenido en Rzeszow, Polonia, en marzo del año pasado para visitar las tropas estadounidenses desplegadas cerca de la frontera con Ucrania.
El viaje secreto de Biden fue posible después de que Washington recibiera ciertas garantías de seguridad de Rusia y la Casa Blanca informara sólo a los principales asesores de Biden sobre el viaje.
Esto continúa una tradición del siglo XXI de visitas presidenciales sorpresa a zonas de guerra donde las tropas estadounidenses no están estacionadas.