Presidente de Haití, Jovenel Moïse, asesinado a tiros

El presidente haitiano Jovenel Moïise fue asesinado a tiros por hombres armados con rifles de asalto en su residencia privada de Puerto Príncipe durante la madrugada del miércoles.

La esposa de Moïse, Martine Moïse, también recibió un disparo en el ataque, dijo el primer ministro interino, Claude Joseph, en un comunicado. 

Martine se encuentra en estado crítico y llegó a Florida a última hora del miércoles para recibir tratamiento.

El ataque tuvo lugar alrededor de la 1 a.m. hora local (0500 GMT) en la casa de la pareja en la capital Puerto Príncipe.  

“Un grupo de desconocidos, algunos de ellos de habla hispana, atacaron la residencia privada del presidente de la república y así hirieron de muerte al jefe de Estado”, dijo el primer ministro.

Los pistoleros hablaban inglés y español, dijo el primer ministro interino, donde la mayoría habla francés o creole.

Horas más tarde, en una transmisión televisada a la nación, Joseph se presentó como jefe de gobierno y anunció que él y sus compañeros ministros habían declarado un «estado de sitio».

«Mis compatriotas, mantengan la calma porque la situación está bajo control», dijo Joseph.  «Este golpe ha herido a este país, a esta nación, pero no quedará impune».

«En estricta aplicación del artículo 149 de la constitución, acabo de presidir una reunión extraordinaria del consejo de ministros y hemos decidido declarar el estado de sitio en todo el país», dijo el primer ministro Claude Joseph.  

Al declarar el «estado de sitio», el Poder Ejecutivo asume poderes adicionales.

Haití está ahora básicamente bajo la ley marcial. Durante 15 días, la policía y los miembros de seguridad pueden ingresar a las casas, controlar el tráfico y tomar medidas especiales de seguridad y «todas las medidas generales que permitan la detención de los asesinos» del presidente Jovenel Moïse. 

También prohíbe las reuniones destinadas a excitar o prepararse para el desorden.

También prometió que la unidad de comando que llevó a cabo el asesinato será llevada ante la justicia.

El primer ministro Joseph y su gabinete asumirán los poderes ejecutivos hasta que se pueda elegir un nuevo presidente, según la constitución de Haití.

Los hombres armados se hicieron pasar por agentes de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) cuando ingresaron a la residencia vigilada de Moise, una estrategia que probablemente los habría ayudado a ingresar.

El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, los describió como un grupo de «mercenarios extranjeros» y asesinos bien entrenados.

El asesinato se produjo en medio de disturbios políticos, crisis constitucional, aumento de la violencia de las pandillas y una creciente crisis humanitaria en la nación más pobre de América.

Desde que asumió el cargo en 2017, Jovenel enfrentó llamados a renunciar y protestas masivas, primero por acusaciones de corrupción y su gestión de la economía, luego por su creciente control del poder.

El empeoramiento del nivel de vida en la nación de 11 millones de personas ha empujado a casi un 60% por debajo del umbral de la pobreza.

Jovenel había gobernado por decreto durante más de un año después de que el país no podía celebrar elecciones legislativas. Solo hay diez funcionarios electos en el gobierno haitiano, todos senadores.

La oposición de Haití dijo que el mandato de cinco años de Moïse debería haber terminado el 7 de febrero de 2021, cinco años después de que su predecesor, Michel Martelly, dimitiera.

Apenas esta semana nombró a un primer ministro para reemplazar a Joseph, quien solo estaba destinado a ser un primer ministro interino, pero el funcionario aún no ha jurado. 

El presidente de la Corte Suprema de Justicia murió el mes pasado de COVID-19 en medio de un preocupante aumento de las infecciones y aún no ha sido reemplazado.

En 2012, se enmendó la Constitución en Haití y ordena que el presidente fuera reemplazado por un consejo de ministros, bajo la dirección del primer ministro. 

Excepto si el presidente está en el cuarto año de mandato. En ese caso, el Parlamento votaría por un presidente provisional, pero en este momento Haití no tiene un Parlamento funcional.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estaba «conmocionado y entristecido al enterarse del horrible asesinato» y condenó «este acto atroz».

«Estados Unidos ofrece sus condolencias al pueblo de Haití, y estamos listos para ayudar mientras continuamos trabajando por un Haití seguro», dijo Biden en un comunicado.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también condenó el asesinato y enfatizó que «los autores de este crimen deben ser llevados ante la justicia», dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric. 

El Consejo de Seguridad programó una reunión cerrada de emergencia sobre Haití para el jueves.

 

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