Evo Morales aceptó una oferta de asilo político en México un día después de renunciar como presidente de Bolivia en medio de protestas por fraude electoral.
En un tweet, dijo que le dolía irse de Bolivia, pero que regresaría con más «fuerza y energía».
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmó que Morales había abordado un avión del gobierno mexicano.
Morales, primer presidente indígena del país, abordó un avión del gobierno mexicano desde el centro de la ciudad boliviana de Chimore.
La subdirectora del Senado dijo que asumirá el cargo de presidenta interina hasta que se celebren nuevas elecciones.
Morales, un ex agricultor de coca, fue elegido por primera vez en 2006. Ganó aplausos por luchar contra la pobreza y mejorar la economía de Bolivia, pero provocó controversia al desafiar los límites del mandato constitucional para postularse para un cuarto mandato en las elecciones de octubre, que presuntamente tuvo irregularidades.
La Organización de Estados Americanos anunció el domingo que su auditoría de las elecciones había encontrado una «manipulación clara» y pidió que se anulara el resultado.
