La Organización Mundial de la Salud declaró el brote de ébola en el Congo como una emergencia internacional de salud el miércoles.
La alarma mundial de la agencia de salud de la ONU se produce después de que el virus amenazara con propagarse a los países vecinos.
A pesar de una vacuna altamente efectiva y una rápida respuesta internacional, el brote ha demostrado ser tenaz.
La enfermedad, que afecta una región inestable acosada por la violencia, ha causado casi 1.700 muertes.
Una gran campaña de vigilancia y vacunación ha mantenido al virus altamente infeccioso casi enteramente limitado a dos provincias en el noreste de Congo.
El comité de emergencia de expertos internacionales en salud que informa a la OMS tres veces se negó a declarar una emergencia.
El presidente del comité de la OMS, Robert Steffen, dijo que el brote como sigue siendo una amenaza regional y no global, y destacó que ningún país debería reaccionar al ébola cerrando fronteras o restringiendo el comercio.
La epidemia de ébola en África Occidental en 2013-2016 mató a más de 11,300 personas.