La evidencia sugiere que un misil iraní derribó un avión de pasajeros ucraniano que se estrelló cerca de Teherán, posiblemente por error, dicen los líderes occidentales.
Los líderes de Canadá y el Reino Unido pidieron una investigación completa y exhaustiva sobre el accidente, que mató a las 176 personas a bordo.
Un total de 63 canadienses estaban en el vuelo, junto con docenas de otros que esperaban volar a Toronto desde Kyiv.
Irán ha descartado un ataque con misiles por sus defensas aéreas.
El accidente ocurrió sólo horas después de que Irán llevó a cabo ataques con misiles en dos bases aéreas que albergan a las fuerzas estadounidenses en Irak.
Los medios estadounidenses han especulado que el momento del accidente sugiere que el avión pudo haber sido confundido con un avión de combate estadounidense mientras Irán se preparaba para posibles represalias estadounidenses por los ataques.
Basados en fuentes de inteligencia de Estados Unidos dicen que un satélite detectó «destellos» infrarrojos de dos lanzamientos de misiles, seguido de otro destello de una explosión.
Creen que el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines fue alcanzado por un misil Tor de fabricación rusa.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que tenía «sospechas» sobre lo que le sucedió al avión.
En medio de las tensiones aumentadas por el asesinato en Estados Unidos del principal general iraní Qasem Soleimani el 3 de enero, Irán ha dicho que no entregará los registradores de vuelo recuperados de la caja negra a Boeing, el fabricante del avión, ni a los Estados Unidos.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán invitó a Boeing a participar en la investigación oficial sobre el accidente.
Bajo las reglas de la aviación global, Irán tiene el derecho de liderar la investigación, pero los fabricantes generalmente están involucrados.
El jefe de la Organización de Aviación Civil de Irán, Ali Abedzadeh, dijo: «El avión, que inicialmente se dirigía al oeste para abandonar la zona del aeropuerto, giró a la derecha después de un problema y se dirigió de regreso al aeropuerto en el momento del accidente».
Abedzadeh agregó que los testigos vieron el avión «en llamas» antes del accidente, y que los pilotos no habían hecho ninguna llamada de socorro antes de intentar regresar al aeropuerto Imam Khomeini.
El portavoz del gobierno Ali Rabiei describió los informes como «guerra psicológica».
Las imágenes de televisión iraníes más tarde en el día mostraron que los escombros en el sitio del accidente habían sido removidos.
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